Este óleo es toda una representación simbólica con cierto estilo impresionista.
El rosal, el arbusto más bello, debe verse lleno de rosas y cuando se le arranca una de ellas, el arbusto queda despojado y la rosa se marchita más rápidamente.
Es una unión, un vínculo.
Como el vínculo de madre e hijas, que la artista plasma nuevamente.
Las rosas, fuera de la planta, brillan débilmente y navegan en un cielo misterioso y profundo.
Año: 2003
Hola a todos:
ResponderEliminar¡Qué alegría!
He encontrado algunas fotografías de otros cuadros de mi madre y las iré publicando regularmente.
Bonito óleo, me gusta la rosa, aunque sola todavía no perdió su esplendor y por supuesto el comentario que haces y como lo haces. Un saludo y me alegro mucho de leer esta entrada.
ResponderEliminarMuchas gracias Marise, por seguir todas las entradas y por todo tu cariño.
ResponderEliminarUn beso.
precioso cuadro muy muy muy ... bueno no se puede decir que tan bonito es :D
ResponderEliminarKato, muchas gracias.
ResponderEliminarHola, tiene un premio-mimo en mi blog.
ResponderEliminarHolita Montse!!
ResponderEliminarMe gusta muchísimo lo que pinta tu mamá! quizás me recuerda a la mía que pintaba muy parecido.. con un toque de inocencia y mucha fuerza de expresión! cuídala mucho cariño!!
La mía dejo muchos cuadros a medias.
Un día postearé uno.
Me ha hecho mucha ilusión recibir este premio de tus manos! muchísimas gracias.
Abrazos a María Ruiz.
Marise, mi madre te agradece mucho el cariño con que nos otorgas este premio-mimo.
ResponderEliminar¡Mil besos!
Jurema, tu definición me ha gustado mucho, inocencia y expresión.
ResponderEliminarMe gustaría mucho ver algún cuadro de tu madre, de verdad, ya que por lo visto tienen mucho en común.
Estoy muy contenta, tu manera de ver la vida se merece más de un premio.
Un beso.